Arquitectura

restaurante piry

El restaurante Asterion es un proyecto destinado a construirse en el valle sagrado, es la resultante de una hibridación compleja de motivos andinos como el adobe cara vista, la cubierta a dos aguas con teja tradicional y soportada por tijerales de madera acerrada, las ventanas de madera de dos puertas; en amalgama agonística con un esqueleto estructural de concreto cara vista, mamparas de vidrio templado, estructuras vectoriales de metal pintadas en rojo. El ensamblaje de esta máquina barroca produce coyunturas insospechadas, como las pintorescas ventanitas cuadradas de madera a dos puertas con aldaba, las cuales están embebidas dentro de una mampara de vidrio, y ensambladas a esta mediante unas bisagras robustas, de esas utilizadas en puertas pesadísimas coloniales. Resulta insospechado también que un esqueleto de concreto soporte muros de adobe cara vista, así como resulta insólito el ejercicio acrobático del adobe fracturándose justo en la esquina, lugar que habitualmente le otorgaba estabilidad corpórea. También el ladrillo pastelero es protagonista de esta palimpsesto orgiástico, el balcón en la esquina se embadurna con este material, lo hace vibrar aceleradamente y lo declina hacia la cubierta, el ladrillo también reviste a la piscina triangular así como a la poza familiar de agua caliente. El low-tech y los acabados artesanales tradicionales son la impronta de este proyecto; por otra parte, el concreto armado, el vidrio y los vectores metálicos hacen contrapunto, costuran este cuerpo histórico, las pinceladas de abstracción geométrica, donde la arquitectura se fractura e implosiona, ayudan a diluir la historia con la ficción.  

DIrección:

JULLIVER SERNA

“La calidad nunca es un accidente. Es siempre el resultado de un esfuerzo inteligente”